lunes, 21 de enero de 2013

TUS BESOS

Creo que lo bueno de haber perdido algo que te encantaba es que, con el tiempo, se te acaba olvidando lo maravilloso que era y que te vas adaptando a las nuevas formas de tener eso que te gustaba tanto y, aunque sabes que nunca será igual, también sabes que a menos que lo vuelvas a repetir nunca te acordarás totalmente de lo increíble que era.
Así que, si no te vas a acordar del todo y sólo podrás tener un vago recuerdo sobre lo que te hacía sentir...¿para qué seguir recordándolo si no podrás volver a tenerlo?
Quién sabe...a lo mejor descubres algo que lo sustituye y es mucho mejor.

jueves, 17 de enero de 2013

VISTA ATRÁS

A veces cierro los ojos, me paro a pensar, miro hacia el pasado y me parece que nada ha cambiado, que todo sigue igual. Pero cuando me paro a mirar a cada persona despacito me doy cuenta de que sí que han cambiado las cosas...han cambiado y mucho.

Hay momentos en que me quedo con la mirada perdida en alguien y echo la vista atrás...entonces empiezo a pensar...a recordar...y es ahí cuando veo cómo ha cambiado todo.

He conocido a mucha gente este año, muchas personas nuevas en mi vida, a gente que me ha marcado, que ha tenido algún significado especial para mi, un significado siempre temporal...gente que ha pasado por mi vida como huracanes, poniéndolo todo patas arriba.

Algunas de ellas me hacen pensar en lo absurdo que fue todo y en lo raro e increíble que me parecía todo en ese momento, fueron personas que llegaron sin ser vistas, que fueron muy importantes pero, al poco tiempo, todo cambió radicalmente. Y pensar que lo que te quitaba el sueño ya no te mueve ni un músculo. Todo aquello por lo que perdías la cabeza ahora queda indiferente. Es como si nunca hubieras vivido esas sensaciones, sentimientos, momentos o tonterías con ellos, como si lo hubieras soñado.

No me gusta echar la vista atrás porque me doy cuenta de la cantidad de cosas que se han quedado en el aire, que se han marchado sin explicación, que nunca dejaron claro qué pensar acerca de ellas, que se perdieron por el camino o que simplemente nunca estuvieron ahí.

Pienso que somos resultado de lo que hemos vivido, de la forma en que hemos decidido hacerle frente a nuestros errores y a nuestras circunstancias. No me cuesta trabajo vivir con el pasado pero...sinceramente cuanto menos vuelva a mi mente más lo agradeceré. No me siento orgullosa de mis errores ni de las veces que me he dejado engañar, tampoco de las que me ilusioné o me dediqué a soñar ni de las oportunidades que dejé pasar y, mucho menos, de haber vivido todo eso que me llevó a cambiar.

No, no me gusta echar la vista atrás, porque también recuerdo los buenos momentos y me da pena...me da pena porque se que los mejores de ellos no se volverán a repetir, no al menos con esas personas y de aquella manera porque las circunstancias no son las mismas, como ya dije, al final, todo ha cambiado.

Y, entonces, vuelvo a abrir los ojos...