A DESTIEMPO

Parece que el 2014 es así, un año que llega tarde, que llega antes o, simplemente, que llega cuando no debe.

Todo se resume en: el momento equivocado.

Y da rabia que ya la vida de por sí te ponga obstáculos como para que nosotros mismos no seamos capaces de decir: al carajo el tiempo!

Hay quienes opinan que lo que está destinado a pasar, pasará sin importar las circunstancias...yo soy de esa opinión. Si tiene que pasar, ¿por qué no arriesgarse?

Vayamos contra corriente, sin miedo, sin importar que el viento sople en contra, pues...tarde o temprano esa dirección cambiará y puede soplar en la adecuada, ¿qué más da si el molinillo ahora no se mueve? Todo es tan fácil como soplar, sin miedo, sino sólo quedará ese eterno arrepentimiento... ¿y por qué no soplé?

Al fin y al cabo, lo peor que puede pasar es que el molino no se mueva...que la marea no te lleve...pero tú, tú lo habrás intentado.

FLUIR

Nos calentamos la cabeza tratando de poner nombre a todo y eso muchas veces nos lleva a cometer errores.

A veces por tratar de dar un nombre a las cosas nos equivocamos y acabamos poniéndole uno que no es y acabamos maquillando lo que realmente es.

Ese empeño por maquillar lo que pasa frena todo lo demás, cuando realmente tendríamos que sentir y vivir sin tratar de definir nada.

Todo debería ser tan sencillo como dejarlo fluir.