Nos calentamos la cabeza tratando de poner nombre a todo y eso muchas veces nos lleva a cometer errores.
A veces por tratar de dar un nombre a las cosas nos equivocamos y acabamos poniéndole uno que no es y acabamos maquillando lo que realmente es.
Ese empeño por maquillar lo que pasa frena todo lo demás, cuando realmente tendríamos que sentir y vivir sin tratar de definir nada.
Todo debería ser tan sencillo como dejarlo fluir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario